Historia

 

 

 

En el año 1149 se produce la reorganización del territorio y la restauración eclesiástica emprendida por el obispo de Roda Guillem Pere de Ravidats, el 30 de octubre del mismo año. Pero no es hasta el año 1168 cuando el mismo obispo promulga la "Ordinatio Ecclesiae Ilerdense", es decir la reglamentación de la iglesia de Lleida, así como la organización del Cabildo: se establece la asignación de bienes y rentas para el sostenimiento de la iglesia catedral y sus instituciones. A partir de entonces el Cabildo se estructura en 25 canónigos que adoptan la regla de sant Agustín.

 

 

Toda esta documentación relativa a la organización esclesiástica se compila en el "Llibre Verd" f. 17-20. En el texto se define el mantenimiento económico del Cabildo a partir de la creación de grupos parroquiales regidos por pavordías. Así mismo se especifica la dotación de la limosna a los pobres ("Pia Almoina") así como otros derechos y bienes territoriales que crea el obispo para su sostén.

 

A lo largo de la historia del Archivo Capitular se han producido una serie de traslados que han determinado, tanto la formación, como la conservación de su fondo.

Con las reformas realizadas en el siglo XV, concretamente antre el año 1441 y 1444, el archivo se reubica dentro del edificio de la "Canonja" en el ala norte de la "Seu Vella"(antigua sede de la Catedral) donde se ubican las escrituras o el archivo notarial, tal y como indica la documentación conservada en el archivo actual.

 

En el transcurso de los siglos XV, XVI y XVII el archivo permanece en las mismas estancias y no será hasta el siglo  XVIII que con motivo de la conversión de la Seo Antigua en caserna militar, el archivo se traslada a la iglesia de Sant Llorenç, la qual ejercerá las funciones de sede catedralicia además de las funciones propias, como iglesia parroquial.

 

En el año 1781, con la consagración de la Catedral Nueva, el archivo tendrá un nuevo emplazamiento en las dependencias diseñadas por el arquitecto Cermeño.

 

En el año 1851 el archivo se engrandece gracias a la firma del concordato entre la Santa Sede y el Estado español por el cual queda suprimida la Sede de Roda Isábena. Atendiendo la categoría de concatedral que compartía con la leridana, el Ministerio de Gracia y Justicia promulgó el 25 de marzo de 1864 la declaración de S.M. la Reina María Cristina de agregar el archivo de Roda a la Iglesia Catedral de Lleida, incluyendo los manuscritos que han llegado hasta nuestros días.

 

En el año 1936, la guerra civil comportó el rápido traslado de los fondos al la planta baja del Instituto d'Estudios Ilerdenses. Posteriormente se transportaron a la ermita de Butsènit y de allí a Zaragoza. Finalizada la guerra, la documentación del Archivo se depositó en el Palacio Episcolpal hasta el año 1955 en que se instaló nuevamente en las dependencias reconstruidas de la Catedral Nova.

 

Desde entonces no solamente se ha continuado con la preservación de este patrimonio histórico, sino que también se ha procurado mejorar en todo lo posible, destacando la importante reforma de adecuación y ampliación del espacio archivístico en el año 2009, así com la posterior construcción del ascensor para mejorar la accesibilidad en el año 2011.

 

Actualmente se continua trabajando en el catálogo y en el inventariado de la documentación existente.